
Que la Tierra forma parte del sistema solar y gira alrededor del Sol es algo que todos nosotros sabemos, pero ¿qué hay de la influencia que ejercer la Luna sobre nuestro planeta?
Años de investigaciones han arrojado descubrimientos diversos acerca de ello, la relación entre la Luna y la Tierra marca muchas de las circunstancias que se dan en nuestro planeta.
Lo primero a destacar es la participación que ha tenido la Luna en la formación de nuestro planeta, pues los estudios evidencian que de la colisión de un planeta de tamaño aproximado al de Marte con la Tierra, surgió la Luna. Consecuencia de su nacimiento es lo que alrededor del 1900 el biólogo ruso Alexander Oparin denominaría caldo de vida, en el que entraron a formar parte del juego elementos como el hidrógeno, carbono y el nitrógeno.
En la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol, este satélite, concretamente el quinto del sistema solar, es el protagonista principal, por ejemplo, en la formación de las mareas, pues es la fuerza gravitacional de la Luna la que se encarga de dirigir las mareas.
Precisamente existe un término, conocido como mareas de primavera, que se da cuando el Sol y la Luna se alinean, en luna nueva o llena. Un hecho éste que demuestra la gran influencia que ejerce la Luna sobre nuestro planeta, concretamente en lo que respecta a los océanos.
La bella estampa de los eclipses no sería posible sin una de sus actrices principales, la Luna. Esta ocultación parcial o total del astro de la que todos hemos participado en alguna ocasión, es un fenómeno digno de ver.
Por poca claridad que sea la que aporte la Luna a nuestras noches, en conjunto con las estrellas hacen que llegada la medianoche nuestro cielo actúe como una especie de lámpara, algo que no ocurriría de no existir la misma.
Algunos expertos señalan, incluso, que la Luna ejerce influencias sobre la agricultura y la pesca. En lo que respecta a la primera de ellas, por ejemplo, se ha detectado que el mejor período para la poda de viñas es el cuarto menguante.
Si, por el contrario, centramos nuestro foco de atención en el antiguo arte de la pesca, muchos son los mitos, que avalan pescadores y entendidos en la misma, tal que una u otra fase lunar está relacionada con un mayor porcentaje de pesca.
Seguimos con las leyendas lunares, pues de ellas está repleta nuestra historia desde la antigüedad, como que la luna llena provoca cambios en nuestra personalidad llegando a alterarnos o que en la época de luna llena hay más nacimientos.
Realidad o ficción, lo cierto es que la Luna forma parte de nuestras vida, también de nuestros libros, pero no solo de los de historia sino también de poemas y novelas en las que el poder de este astro va más allá de su trayectoria como satélite.